[...] Nuestros cerebros, de hecho, no están especialmente diseñados para la lectura. No existen orígenes genéticos de la lectura como sí parecemos tenerlos para la visión o el lenguaje. Debemos considerarla una tecnología, una invención humana desde los jeroglíficos egipcios al alfabeto fenicio, pasando por Gutenberg y la imprenta o la actual digitalización.
Nuestros cerebros se adaptaron en su momento a la lectura lineal, apoyada en la localización física de los conceptos que proporcionaban papiros, libros, etc. Esto último se considera todavía, de hecho, una ventaja del papel sobre el e-book. Pero en Internet el tema cambia, la lectura se convierte en no-lineal (escaneo rápido, búsqueda de palabras clave, lectura en diagonal, etc.), afectando a la forma en que consumimos cualquier tipo de medio [...]
E incluyo también el vídeo que se adjunta al texto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Todos los comentarios están sujetos a moderación y sólo serán publicados después de ser revisados por el administrador del blog.